La Psicología como profesión:

Estudiar el grado de psicología requiere de la interiorización de determinadas normas y procedimientos que dicta la ciencia, y de esta forma aceptar el método científico como guía a seguir. Por lo tanto, atendiendo a los criterios de Saforcada (2015), el psicólogo deberá proceder siguiendo unos protocolos de formalidad y rectitud fomentando la psicología como ciencia en todo su potencial. En palabras de Saforcada: “exige encarar el cambio del paradigma de formación universita­ria de los profesionales de la psicología… Se debe profundizar en los campos de aplicación diversificándolos en un proceso de acompañamiento a nuevos escenarios de acción del factor humano”.

Sesión con  el psicólogo. / Freepik
Sesión con el psicólogo. Tomado de Freepik.

El desarrollo de la Psicología:

La evolución de la psicología en España se puede dividir en Psicología aplicada y el de la Psicología científica e investigadora; aunque dentro de una organización más específica de la psicología en varias áreas de conocimiento, nos podremos encontrar con diversas tipologías (como son el caso de la psicología básica, psicología social, metodología de las ciencias comportamentales, personalidad, evaluación y tratamiento psicológico, psicología evolutiva y educativa, psicobiología…). Es por ello por lo que el psicólogo debe centrarse en un cometido particular haciéndose valer ante la sociedad, procurando combinar las dos facetas anteriormente mencionadas: conocimiento y profesión (Carpintero, 1988; Carpintero, 2001).

Respecto a las diversas directrices que deberá seguir el profesional de la psicología, se hace de manifiesto en que la manera arbitraria con que deberá afrontar cada caso dependerá de su modo de ver a la hora de buscar un equilibrio entre código ético y de conducta.