Se conoce que la idea de “imagen corporal” tiene mucho que ver en este trastorno, relacionado con el resentimiento y una representación física alterada de como se ven a si mismos. Por lo tanto, se podría señalar como uno de los mayores responsables causantes de estos trastornos alimentarios a la imagen corporal distorsionada (Vaz, Salcedo, Suárez y Alcaiana, 1992; citados por Maganto y Cruz, 2000), con un singular culto al cuerpo, una marcada influencia y presión por un ideal de belleza fomentado por la sociedad. Esto afecta con mayor énfasis a las mujeres —con mayor prevalencia en adolescentes universitarias que aquellas que cursan secundaria (Gómez 1993; citado por Lozano Sánchez, 2012), ya que presentan una mayor intranquilidad (e incluso ansiedad) por engordar mostrando de esta manera un índice superior que entrañe más peligro desatando estos tipos de trastornos alimentarios (Maganto y Cruz, 2000; Moreno González y Ortiz Viveros, 2009); incluso se llega a indicar como base principal de estos trastornos a la percepción alterada de la imagen física relacionada con la insatisfacción de sus cuerpos (Toro, Salamero, y Martínez, 1995; citados por Maganto y Cruz, 2000).
Los trastornos de conducta alimentaria en la adolescencia
Abr 1, 2021 | ARTÍCULOS