ESTRATEGIAS PSICOLÓGICAS PARA AFRONTAR EL DLC
En este estudio se ha presentado una interesante revisión actualizada dando a conocer aquellas mejores estrategias del ámbito psicológico para afrontar de una manera eficaz el DLC.
Antes que nada, se debe empezar con una adecuada evaluación médica con el fin de descartar posibles banderas rojas o enfermedades orgánicas.
Una vez hecho esto, se puede realizar una evaluación sobre los factores de riesgo psicológico de origen psicosocial como la conducta de evitación del miedo, catastrofismo, estado bajo de ánimo, expectativa de tratamiento pasivo y creencias negativas acerca del dolor. Estos factores de riesgo comúnmente se conocen como banderas amarillas.
Algo interesante a tener en cuenta es el enfoque psicoterapéutico, referente a la actitud del médico con su paciente y la relación entre ambos, habiendo evidencia que confirma que el efecto placebo puede mejorar la situación del paciente a través de una buena relación entre los dos.
Otro factor clave es hablar al paciente sobre la importancia de la tranquilidad a la hora de eliminar miedos o preocupaciones que puedan empeorar su situación.
En relación con la Terapia Cognitivo-Conductual, debemos saber que su uso se ha extendido de manera muy amplia en los tratamientos crónicos de dolor lumbar, siendo reconocida como terapia conductual de segunda generación.

Otras terapias que se deben de considerar son el Mindfulness (ver más sobre Mindfulness) y las de aceptación y compromiso, lo que viene a ser la terapia conductual de tercera generación.
También han tenido éxito terapias de fomento de la autogestión, por ejemplo.
Ahora bien, es importante que el profesional disponga de suficientes conocimientos actualizados en lo que se refiere a la biomedicina y los mejores tratamientos psicoterapéuticos para darle el mejor servicio al paciente con dolor lumbar crónico.