3. FINALIDAD
La meta principal de una Escuela de Espalda debe ser EDUCAR EN PREVENCIÓN, que la persona aprenda a hacer frente a su dolor y prevenir nuevas recaídas. No hay duda de que el mejor método para tratar un problema es evitando que este se produzca (Blanco, F. y Jara, F., 1997; citado por González Montesinos et al., 2000).
Los “objetivos” más específicos que se deben seguir son los siguientes:
- Enseñar los cuidados y los mecanismos de protección de la columna vertebral mediante técnicas de reeducación e higiene postural, para que el individuo que sufre dolor vertebral (o una patología de la columna vertebral), vuelva a su actividad normal y prevenga futuros episodios.
- Aportar información sobre la importancia de la postura para el cuidado de la espalda.
- Potenciar la habilidad de la persona para que cuide por sí misma de su espalda, enseñando los conocimientos adecuados sobre su dolencia o patología, y qué hacer para combatirla de forma práctica.
- Modificar los factores negativos que afectan y afectarán al dolor o patología, a través del aprendizaje del control de los síntomas de la persona.
- Desmitificar el dolor y mostrarlo como un proceso fisiológico inherente al paso de la edad del individuo, más que como una enfermedad o lesión.
- Hacer que la persona comprenda lo que le pasa y por qué, para lograr un cambio positivo de actitud ante el dolor.
- Enseñar los ejercicios de fortalecimiento, movilidad y de estiramiento más indicados para su dolencia o patología. Qué hacer, cómo hacer, cuándo hacer y qué no hacer.
- Controlar la evolución y progresión de la persona.
- Valorar si la adaptación del individuo a su actividad laboral o deportiva se ha realizado adecuadamente.